La mayoría de la gente trabaja exclusivamente por dinero. No vamos a ser unos hipócritas y defender lo contrario. Tan solo una afortunada minoría disfruta de su empleo de tal manera que lo haría sin obtener beneficio económico a cambio. Sin embargo y aunque el dinero es la mayor motivación, los empresarios saben que existen otras maneras de motivar a los empleados y que no implican un aumento de salario o un incentivo económico.
A continuación os enumeramos las que son, desde nuestro punto de vista, las 7 más importantes:
-1 Unos dulces en la oficina pueden ser una bonito detalle en una mañana estresante.
-2 Los fracasos se asumen entre todos y no se acusa a nadie en particular.
-3 Invitar a un café a tus empleados de vez en cuando, y no de manera cíclica, sino cambiando de días. En ese break no se habla de trabajo, se habla de deporte, del tiempo y de noticias relevantes de actualidad.
-4 Un premio como una cena para dos puede ser algo muy valorado por los empleados. Es muy importante que este premio no sea entregado a cambio de alcanzar un objetivo de ventas, ya que entonces parecerá una compensación no económica y será contraproducente.
-5 Las salidas en grupo a los karts o al Paintball harán las delicias de tu plantilla y contribuirán a mejorar el ambiente de la oficina.
-6 Sorprende a los empleados con un vídeo por la mañana o una canción para despedir el día.
-7 Espolea a tus empleados felicitándoles cuando hagan bien su trabajo.