Los productos de una de nuestras máquinas de vending hablan por nosotros casi siempre. La única excepción se da cuando hay alguno de nuestros reponedores revisando o recargando alguna de ellas. Pero salvo en ese caso, nuestras máquinas, siempre limpias y bien conservadas, y nuestros productos son la cara y ojos de Eboca. Por ello, para nosotros la máxima prioridad es conseguir que los productos tengan la mayor frescura posible y, para ello, la fecha de caducidad cuanto más alejada mejor.
Para conseguir una buena gestión e implantar esta estrategia de manera eficaz hemos implantando en nuestro almacén el método FIFO para la logística.
El método FIFO consiste en un sistema de organización de la mercancía en la que los primeros productos que salen a reparto son los que llevan más días en el almacén, de esta manera se garantiza una rotación constante, cronológica y real de los productos perecederos, que son con los que trabajamos en Eboca.
En nuestras cámaras frigoríficas la mercancía se distribuye en estanterías que facilitan la aplicación de método FIFO (en la imagen) y por eso es más sencillo alcanzar el éxito en este objetivo, primordial según nuestros principios corporativos.
Como última medida, retiramos los productos con margen con respecto a la fecha de caducidad, para evitar que algún artículo pueda sobrepasarla.
En Eboca creemos que este tipo de gestión, que requiere un poco de esfuerzo por nuestra parte, va en beneficio del servicio y le otorga una mayor satisfacción al cliente, y eso es la mejor noticia para la empresa.