Henry Ford solía decir que las oportunidades existen y que van pasando continuamente por encima de nuestras cabezas, la clave es dar el salto en el momento adecuado para poder cazarlas al vuelo, y por eso mismo el mítico empresario americano decía que siempre estaba saltando para coger todas aquellas oportunidades que se le presentaran.
Ford provenía de una familia granjera y desde muy joven se interesó por las máquinas autopropulsadas. Finalmente, en 1903, tras años de formación y trabajos de maquinista e ingeniero, en su tercer proyecto emprendedor, fundó Ford Motor Company.
Lo más interesante además de su ascenso es su forma de motivar a la plantilla, basada en la motivación salarial. En 1914 puso el salario en 5 dólares al día para todos sus empleados, lo que era más del doble de los emolumentos de la época. Además rebajó la jornada de 9 a 8 horas al día, dejándola en 40 semanales. Quería, ante todo, tener una plantilla de trabajadores contenta con su sueldo y su trabajo.
Entre otras grandes frases de Ford hay que destacar: “el único error real es aquel del que no aprendemos nada” o “calidad significa hacer lo correcto cuando nadie está mirando”.
Grandes personajes como Ford son verdaderos inspiradores para el mundo empresarial actual y es que algunas de sus máximas siguen tan vigentes como el primer día.