El minimalismo es una corriente cada vez más extendida y consiste en reduce las cosas a su esencia, evitando elementos superfluos, evitando el exceso de bienes materiales y dándole la espalda al consumismo. Tiene sus ventajas si lo aplicamos a la mesa de trabajo ya que se reducen notoriamente las distracciones y por ende aumenta la productividad de forma palpable.
Si quieres aplicar el minimalismo a tu mesa de trabajo te recomendamos los siguientes pasos:
1- Analiza tu mesa como si no la conocieras, busca elementos que sobren, que te llamen la atención en un escritorio. Una vez seleccionados vuelve a tu ser y analiza cuáles utilizas y con qué frecuencia. Quizás los post its no merezcan estar «en cubierta» y puedan ser guardados en un cajón.
2- Elementos como los papeles, bolígrafos, carpetas y clips han pasado a un segundo plano en la era de la informática, así que has de asumir que el ordenador es el rey y que normal.
3- Tu ordenador también tiene que estar libre de distracciones y por ello el escritorio virtual tiene que tener las menos carpetas y archivos posibles. Pondremos esos archivos en otras carpetas para evitar el caos.
4- Elimina de tu visión objetos que llamen tu atención, como una estantería con libros, cds o videojuegos que puedan traerte recuerdos a la mente y quieras rememorar. Esto va bien para trabajos muy creativos pero para tareas tediosas y mecánicas supone una bajada de la productividad.
5- Condena el teléfono móvil al cajón. Cuando nuestro smartphone está en cubierta sufrimos un constante bombardeo de notificaciones de Whatsapp, Facebook, Twitter que nos incita a perder el hilo del trabajo.
El minimalismo sacará lo mejor de ti. Concéntrate en el momento y seguro que sacas mucho más volumen de trabajo adelante y que consigues lo objetivos en el menor tiempo posible.