Ha comenzado el mes de agosto, que es el mes de vacaciones por excelencia. Muchas empresas cierran sus puertas y en las que no se echa el cierre los empleados se turnan para estar unos días disfrutando del verano y de su familia.
Sin embargo… ¿todo el mundo disfruta realmente de las vacaciones o hay algunos empleados que no pueden desconectar y continúan con la mente en el trabajo desde la hamaca de la playa o mientras degustan un picnic en pleno bosque pirenaico?
Este artículo va dedicado a los que son incapaces de desconectar, porque no debemos olvidar que las vacaciones tienen como principal objetivo aliviar el estrés y hacer descansar la mente de los problemas cotidianos en el trabajo.
Aquí os damos una serie de pautas para que la desconexión sea absoluta y de esta manera sea posible volver al trabajo con las pilas realmente recargadas.
– Dejar todos los temas cerrados antes de salir de la oficina es básico.
– Apunta en un papel todas las tareas a realizar a partir del regreso de las vacaciones y olvídalas a partir de ese mismo momento. Las retomarás a tu vuelta.
– Móvil apagado y mail desconectado. Pon un mensaje automático para aquellos que te envíen un mail en el que les comuniques que estas de vacaciones y que día regresarás al trabajo.
– Unas vacaciones divertidas y repletas, con un viaje al extranjero o en compañía de amigos, garantizan pocos ratos de aburrimiento y por lo tanto, poco tiempo para pensar en el trabajo.
¡Felices vacaciones queridos lectores!