El vending es un sector en constante evolución y en los últimos años ha ido introduciendo las nuevas tecnologías para mejorar la experiencia del usuario. Pantallas táctiles, conectividad con internet, brazos robóticos para dispensar los productos, etc.
Ahora se está dando el salto, en un principio de manera experimental, a una de las tecnologías más punteras: la impresión 3d pero aplicada a los alimentos.
Sí, habéis leído bien. Una máquina que literalmente imprime la comida. Lo que hubiera dado John Boone en Marte Rojo por una máquina de estas características. Sin embargo, Kim Stanley Robinson no fue lo suficientemente visionario en los noventa.
Así a priori no suena muy apetitoso ¿verdad? Aunque hay que tener en cuenta que esta impresora 3d hace las veces de una pastelera robótica que esculpe la comida con caprichosas formas.
Está impresora de alimentos utiliza geles suaves y crujientes para hacer diseños a petición del cliente. Estos geles están hechos a base de avena, leche y proteínas, por lo que imprime alimentos sanos y nutritivos. Como aplicación práctica se me ocurre que los viajes espaciales podrían ser mucho más divertidos con esta cocinera tan peculiar.
Por el momento está en fase de estudio y desarrollo, asó que habrá que esperar para probar las delicias de esta máquina del futuro.