¿Dónde nos habíamos quedado? Ah sí, en la pregunta sobre la cantidad de palas de nieve que se venden en un año en EE.UU... En este artículo os vamos a dar consejos sobre cómo salir de situaciones incómodas en una entrevista laboral y comenzamos con torear las preguntas de este tipo; en este caso no importa tanto la respuesta final sino el razonamiento que utilices antes de dar una respuesta y te recomendamos emplear un poco de matemáticas y lógica. Así pues, salvo que respondas una barbaridad como 40 palas en todo el año, los entrevistadores sabrán apreciar tu capacidad de deducción aunque tu cifra esté muy lejos de la realidad.
– Las preguntas personales son otro tema a tratar y es que pueden generar situaciones incómodas. ¿Estas soltero? o ¿Fumas o bebes alcohol? La recomendación definitiva sería que respondas con naturalidad y la verdad por delante, ya que si finalmente consigues el puesto descubrirían la mentira. Eso sí, si crees que la pregunta es demasiado personal opta por no responder. Es posible que el entrevistador este tanteando si tienes o no carácter y cuáles son tus límites.
– Los dos entrevistadores son algo que no suele gustar a nadie, pero te recomendamos que hables a los dos, mirándoles a los ojos, incluso al que no lleva la voz cantante, demostrará flexibilidad y extraversión por tu parte.
– Ante la típica pregunta del salario que esperas cobrar busca siempre el punto intermedio. En este caso es mejor no destacar ni por buscar un sueldo alto ni por ser uno de los que se conforma con el salario mínimo.
– Por último, en los casos prácticos como véndeme este bolígrafo, que no te pueda la vergüenza, no lo dudes y lánzate a la piscina. Valorarán tu valentía y seguridad.
Y para despedirnos anunciamos que queda pendiente un artículo con una recopilación de las preguntas más extrañas que jamás se han formulado en una entrevista de trabajo.