En el día a día hay situaciones de estrés, problemas inesperados, gente con malos días, nervios… Por culpa de estos factores, a veces no tratamos como deberíamos a los que nos rodean. En el trabajo les hacemos feos y desplantes a los compañeros de departamento o usamos malas palabras con los superiores. Esto va generando un mal ambiente en el trabajo y por consiguiente, baja la productividad y la ayuda mutua.
Sin embargo, este tipo de discusiones quedan en el despacho y ese malestar se va dejando pasar, sin que se transforme en algo cuantificable para la empresa.
Ahora, grandes compañías como Amazon están aplicando un sistema en el que los compañeros de trabajo opinan de forma anónima sobre sus colegas. De esta manera, transmiten el feedback a sus superiores, que lo tienen en cuenta a la hora de tomar decisiones.
El problema de esta medida es que puede ser un arma de doble filo y ser utilizada para sabotear a los compañeros con los que no hay un buen feeling. Por este motivo también se les pide que remarquen las fortalezas de ese empleado sobre el que están opinando.
Otra gran forma de hacer justicia y valorar el número de comentarios negativos que ha recibido cierto empleado, valorando si se trata únicamente de una persona con la que se lleva mal o si por el contrario hay una mala opinión generalizada en toda la plantilla.
En Eboca también utilizamos el sistema de encuesta anónima, con afán de mejorar y tenemos nuestro propio índice de felicidad: cafés tomados / cafés compartidos.
