Desde que la primera mujer italiana que fue al espacio, Samantha Cristoforeti, subió la Lavazza de la ISS en 2014, son muchos los ISSpreso que han podido disfrutar los inquilinos de este singular hotel espacial.
Ya os contamos la noticia en agosto de 2014 pero hasta noviembre de ese mismo año la cafetera de 30 kilos de peso no llegó a la órbita desde la cual ha servido café a lo largo de año y medio.
Hoy os vamos a contar cómo funciona esta cafetera tan especial, cuáles son sus peculiaridades y cómo la disfrutan los astronautas ahora que ya es una realidad.
Es una cafetera de cápsulas que emplea agua proveniente de la orina de los astronautas. Visto así el café deja de ser tan apetecible ¿a qué sí? Sin embargo, si te conviertes en astronauta deberás saber que prácticamente toda el agua que beberás en el espacio proviene de la orina… Esta agua de calienta a 75 grados celsius antes de pasar por la cápsula liofilizada.
Por supuesto, está cafetera solo hace cafés expresso, nada de latte, capuccino ni cosas por el estilo. De hecho, no hay forma de hacer espuma de leche en microgravedad.
La taza tampoco es cómo las que podemos tener en mente. El café se inyecta a presión en una bolsita de plástico para evitar que flote en la gravedad cero.
Lo que sí tenemos claro es que a pesar de que sea un café solo, de capsula, proveniente de agua reciclada de orina humana, tomado en una bolsa de plástico y sin nada de toque lácteo podemos afirmar que las vistas de las que se puede disfrutar tomando este café son verdaderamente inmejorables. Nos despedimos con una foto de Samantha Crisforeti tomando un ISSpreso en la cúpula, ese espacio de la Estación Espacial Internacional dedicado a la contemplación del inmenso y brillante globo terráqueo en todo su esplendor.