Cada mañana antes de salir de casa nos plantamos delante del armario y pensamos en unos segundos lo que nos vamos a poner para ir a trabajar. Normalmente tenemos unos looks casual a los que nos aferramos de forma frecuente. Vamos tirando con esos looks, alternándolos semana tras semana, hasta que llega ese día en el que visitamos a un cliente importante, viene el director territorial a presentar los objetivos anuales o recibimos a un proveedor interesante. Ese día, ese día tenemos que tener claro que nos vamos a poner para que en la reunión nuestro atuendo esté a la altura.
Para ella:
Lo principal es apostar por los colores discretos y que resalten por la calidad de los tejidos. En invierno apostar por detalles en piel, la lana virgen, foulards de cashmere. En verano apostar por la seda, el lino o el algodón. La sofisticación y la elegancia reside en la neutralizar continuamente la exageración. Los clásicos como la raya diplomática o el traje de chaqueta son siempre apuestas seguras. Medias a conjunto y zapatos de punta cerrada y de tacón medio. Por último, no es recomendable engalanarse con demasiadas joyas. Si quieres saber qué color combina con otro, es muy interesante mirar esta web que os recomendamos.
Para él:
El traje oscuro es la elegancia hecha prenda y los trajes en gris claro o beige pueden dar un buen disgusto: mirad lo que le pasó a Obama por dar un disgusto en traje color crema. Si acaso un Prince of Wales pero si queréis ir a lo seguro un azul navy o el negro nunca fallan. Importante la camisa en colores claros, azul celeste o blanca y abstenerse de las corbatas rojas, que son muy presuntuosas. Finalmente, si la reunión es en invierno hay que usar americana de lana, si es en verano, el blazer de algodón o si no es una reunión muy formal, el traje de lino. También necesitáis una guía para combinar. Sobre todo en colores gris o azul. Mirad qué color combina con rojo.
Esperamos que el artículo os haya servido de ayuda. ¡A triunfar!