La gente que es feliz en su trabajo no lo es porque su jefe le pide constantemente que esté con una sonrisa en los labios. Al revés, esa felicidad les surge del interior y de forma natural. Seguramente detrás hay un líder, un jefe o un superior que les ha sabido motivar de forma apropiada.
Lo que sí que deben hacer los líderes es satisfacer a sus empleados, premiarlos, darles reconocimientos y transmitirles de forma clara que son una pieza muy importante para la empresa.
La dificultad principal que tiene el líder es que tiene que conseguir el equilibrio para transmitir los valores que pretende. Un líder que sea demasiado colaborativo despierta indecisión en los empleados, uno que es muy autoritario hace que los trabajadores no se sientan importantes y estos pierden interés. Un líder que peca de reservado hace que la falta de comunicación sea un lastre, un líder carismático no genera mucha confianza, etc.
Así pues, el líder deberá lidiar con sus emociones para motivar de forma correcta a los trabajadores. Cuando los trabajadores estén motivados y satisfechas, serán felices en el trabajo, y al final, esto repercutirá positivamente en el balance de resultados de la empresa. Objetivo cumplido.
Terminamos el artículo con un vídeo motivacional en el que un niño indio demuestra unas buenas dotes de liderazgo. Esperamos que os guste