La vuelta de las vacaciones trae una nueva rutina para los que están en el desempleo… el envío diario de curriculums, el fuego a discreción que reparte sus certificados, diplomas y capacidades por decenas de empresas. A día de hoy, son muchos los titulados que optan por el envío masivo de CV (hasta en un 80% del tiempo empleado en la búsqueda de trabajo) cuando según los expertos, no se trata, ni de lejos, de lo más eficaz.
Según las últimas tendencias, lo más importante para encontrar trabajo es el networking y el primer paso para establecerlo es contarle a todos tus contactos: familia, amigos, ex compañeros de trabajo, los viejos conocidos de la universidad, que estás buscando trabajo. No te debe de importar lo que ellos vayan a pensar, lo fundamental es que necesitas un trabajo.
Damos por hecho que ya tenemos claro que tipos de trabajos podemos llevar a cabo teniendo en cuenta nuestra formación educativa y la experiencia laboral. Así pues, tenemos claro que tipo de empresas pueden tener vacantes de esos puestos y en LinkedIN podemos conseguir resultados.
Buscamos a esa empresa en LinkedIN y ahora contactaremos con una carta de presentación con alguien que sea de nuestro futuro departamento o alguien joven que lleve poco tiempo en la empresa (se puede apiadar de nosotros y enviarle el CV a su superior y… quién sabe?)
Si envías 20 emails a este tipo de usuarios de LinkedIN es probable que al menos 5 te respondan y a partir de ahí la suerte estará echada.
Al fin y al cabo, los contactos son mucho más personales que un frío CV por mucho que lo acompañemos de una carta de presentación. Seguro que si nos sabemos vender bien, ya sea en nuestro círculo o a través de LinkedIN, conseguiremos el ansiado puesto de trabajo.