Ya sabéis que aquí, en Eboca, somos muy golosos, quedó demostrado cuando te dimos la receta secreta del helado de café o del café frappé. Y hoy queremos regalarte la receta de una deliciosa crema de café.
Este postre es sencillo de hacer, así que podrás hacerlo en el momento que te apetezca. Un postre para cualquier ocasión, una cena con amigos, con familia… Además, si eres un apasionado de los postres, y sobretodo del café, incluso puedes merendarlo. A tu elección. Eso sí, tus invitados quedarán totalmente sorprendidos.
En esta receta te enseñamos a hacer una deliciosa crema de café, acompañada de almendra y chocolate.
¿Qué necesito?
- 1 taza de café, mucho mejor si es recién hecho
- 1 cucharada de café soluble
- 4 huevos
- 3 cucharadas y media de azúcar (puedes echar 2 cucharadas y media si lo prefieres menos dulzón)
- 1 cucharada pequeña de maicena (harina de maíz refinada)
- 150 ml de nata líquida
- 200 ml de leche (puedes utilizar la que más te gusta, desnatada, semi o entera)
- Media tacita de agua
- Almendra laminada
- Chocolate blanco de cobertura
¿Cómo lo hago?
En primer lugar, vierte la leche (no toda, reserva un poco) con el café y ponla a calentar. Después, disuelve el café soluble.
A continuación, separa las claras y las yemas y mezcla estas últimas con el resto de la leche y una cucharada y media de azúcar. Agrega la leche del primer punto, la que habíamos puesto con el café, y mezcla bien. Vuelve a vertirlo en el cazo y déjalo a fuego lento, sin que llegue a hervir, y dándole vueltas de vez en cuando.
Disuelve la maicena en un poco de agua y agrégala a la mezcla mientras das vueltas con una cuchara, preferiblemente, de madera. Cuando espese, retira del fuego y viértelo en un recipiente. Deja que enfríe.
Mientras reposa la mezcla y la dejas enfriar, prepara un merengue. Sólo tendrás que batir las claras con dos cucharadas de azúcar con una batidora de varillas. Bate a punto de nieve, más o menos unos cinco minutos a velocidad media.
Cuando termines el merengue, tendrás que semi-montar la nata. Bátela hasta que esté casi montada. Después, mezcla tres cucharadas de nata semi-montada con la mezcla de café y, poco a poco, añade el merengue y remueve de forma envolvente (despacito y sin prisas) hasta que esté todo integrado.
Tuesta las almendras en una sartén, o sáltate este paso y cómpralas ya tostadas.
Introduce la crema de café en una manga pastelera y sírvela en copas. También puedes ponerlo con cuchara, pero quedará mejor si lo haces con manga pastelera. Y decora con almendra y chocolate rallado por encima.
Y ya tienes la receta de este maravilloso postre. Así que… ¡A disfrutar!