Muchas veces hemos hablado sobre la vestimenta, la moda a la hora de ir al trabajo. Cómo asistir a una reunión sin parecer excesivamente casual, cómo ir a la oficina sin que piensen que vas demasiado arreglado para el día a día. Todos estos problemas se terminarían si siempre vistieras igual, con las mismas prendas, todos los días del año.
¿Una locura? No piensan lo mismo Mark Zuckerberg o los desaparecidos Albert Einstein y Steve Jobs.
El creador de Facebook siempre viste unos vaqueros Levis, una camiseta en tono gris y encima, cuando hace frío, una sudadera de cremallera en color negro y con capucha.
Einstein por su parte tenía un montón de trajes en tonos grises.
Finalmente, Steve Jobs presentó un sinfín de productos de Apple con la misma camiseta de cuello alto de St. Croix, unos pantalones vaqueros gastados y unas zapatillas New Balance en color blanco.
Ellos apostaban por la simplicidad a la hora de escoger el vestuario y seguían una sencilla premisa. “Si siempre visto lo mismo no tendré que perder el tiempo eligiendo la vestimenta”.
En esta era de la sobrecarga de información, y especialmente en las personas que toman muchas decisiones al día como los CEOS de grandes empresas y multinacionales, gastar energía en cosas tan nimias como el vestuario o lo que van a comer les hace perder tiempo y les resta velocidad mental en la toma decisiones de vital importancia.
Hay estudios científicos que han demostrado que las personas que han tomado un gran número de decisiones durante varias horas seguidas resuelven de forma más torpe y lenta diversos problemas matemáticos. Estos experimentos parecen corroborar a estos genios, que optaron por vestirse siempre igual.
En algunos casos como el de Steve Jobs, parece ser que la decisión va más allá y es que el fundador de Apple, como comercial nato, creó una marca en torno a su persona, hasta tal punto que una presentación de Apple suya no hubiera sido lo mismo sin su camiseta negra, sus vaqueros y sus zapatillas blancas.
