Todavía no ha llegado el calor del verano porque aquella semana anticipada fueron solo tres días de altas temperaturas. Así pues, todavía es un buen momento para sobrevivir sin aire acondicionado. El problema llega en julio, cuando es necesario encender esos aparatos que disparan el consumo de electricidad.
Hoy os vamos a dar unos consejos sobre cómo ahorrar aire acondicionado en el trabajo. El planeta también lo agradecerá.
- Encenderlo cuando sea necesario: muchas veces lo primero que hacemos cuando llegamos al trabajo y sin embargo no hace falta porque ha refrescado durante la noche. El problema es que lo hacemos por costumbre. De la misma manera, hay que tener en cuenta que podemos apagarlo media hora antes de salir de nuestro puesto de trabajo.
- Ventilar a primera hora: para aquellas personas que entran a trabajar temprano, abrir las ventanas durante los primeros minutos renovará el aire de la estancia. Luego es importante acordarse de cerrar las ventanas cuando empiezan a subir las temperaturas en el exterior.
- Bajar persianas para que no entre el sol: la luminosidad es importante en el puesto de trabajo pero cuando nos da todo el solazo es preferible parar los rayos con una persiana.
- En el coche: para aquellos que trabajan en el automóvil, siempre es un problema llegar al coche tras una reunión y encontrarlo aparcado al sol. Utilizar un parasol cromado ayuda a reflejar los rayos y evita que se calienten el volante y los asientos. Cuando arranquemos el coche es importante bajar las ventanillas para que salga el aire recalentado y una vez haber circulado unos metros, conectar por fin el aire acondicionado.
Os dejamos con un vídeo divertido en el que se nos presenta un método para enfriar el vehículo en tan solo unos segundos. Nosotros lo hemos probado y no nos ha dado resultado… Lo dice un profesor japonés de aerodinámica, quizás hayamos hecho algo mal.