En el día a día en el trabajo predomina la rutina y lo cotidiano. Las tareas suelen repetirse jornada tras jornada y en ese contexto es muy difícil innovar. De alguna manera estamos coartados, y esto hace que sea muy difícil que aparezca la inspiración. Por este motivo, en Ebocame te animamos a cultivar la innovación, que seguro que te trae muy buenos frutos en el desempeño de tu puesto de trabajo.
El consejo primordial que te vamos a ofrecer para que surja la innovación y la creatividad va a ser que te impliques, que te sumerjas por completo en tu trabajo, solo así conseguirás despertar zonas de tu cerebro que habitualmente tienes adormecidas, aletargadas por la rutina. Al tocar estas teclas que habitualmente están en silencio, se encenderán las bombillas con ideas rompedoras.
La implicación exige dedicación. Para comenzar lo principal es conocer el producto mejor que a nosotros mismos. Esto permitirá detectar sus fortalezas, sus debilidades, las posibilidades de mejora etc.
Otra forma de cultivar la innovación es analizando a la competencia, con qué precios están vendiendo, sus nuevos productos, métodos de distribución.
La relación con los compañeros también despierta la creatividad y las reuniones informales para comentar problemas de la empresa ayudan a encontrar soluciones a las que no hubiésemos llegado por nosotros mismos.
Pasión: por último, ponle pasión a todo lo que hagas, en todos los proyectos, en las bases de datos, en las visitas a clientes pequeños. No importa, no hay cliente pequeño, ni tarea tediosa. La pasión lleva a la excelencia.