El café es un producto que además de ayudarnos con su cafeína a mantenernos despiertos por la mañana o después de la comida ofrece numerosas posibilidades para un sinfín de finalidades en el hogar. Hace ya un tiempo escribimos un artículo al respecto, pero resulta que además de aquellos 6 usos alternativos que os contamos, el café también puede convertirse en un excelente jabón de manos.
Hoy en Ebocame os enumeramos los pasos a seguir para hacer un jabón con el café molido y utilizado, con los restos que antes tirábamos directamente a la basura nada más abrir la cafetera.
Así pues, esto además de un ahorro podemos disfrutar de un jabón que huele a café y tiene un toque de color de nuestra bebida preferida.
Los ingredientes necesarios para crear este jabón será media taza de café molido, una cucharadita de vainilla y 200 gramos de jabón en glicerina.
A continuación debemos calentar una olla al baño maría y colocar en su interior el jabón. Cuando el jabón se haya vuelto líquido verteremos la vainilla y unas cucharadas de café.
El siguiente paso es colocar unos moldes en el horno, con un poco de café en el fondo y vierte allí el jabón derretido (la mezcla con la vainilla en el café)
Déjalos enfriando unas horas y sácalos con ayuda de un cuchillo haciendo un poco de fuerza. Ahora tendrás jabón orgánico con aroma a café que sorprenderá a todos los visitantes de tu hogar. Después de lavarte las manos disfrutaras del aroma del café una vez más.