Los replicantes de Ridley Scott, que eran empleados en las colonias del espacio exterior como trabajadores esclavos, Sonny y sus análogos que trabajan como sirvientes para los humanos en Yo Robot, Ash, Bishop y Call: androides de la saga Alien que realizan tareas durante los largos viajes interplanetarios, H.A.L 9000 liderando la Discovery hasta la remota órbita de Júpiter.
En la ciencia ficción, los robots llevan muchas décadas trabajando para los humanos bajo las leyes de la robótica que decretó Asimov, aunque en algunas de estas películas ya surgieron problemas al respecto. En la actualidad, los robots ni razonan, ni tienen sentimientos, ni conciencia de su propia existencia, al menos hasta donde nuestra ciencia alcanza a investigar.
Sin embargo sí que es cierto que cada día más, en nuestro mundo globalizado y consumista, muchos trabajadores están siendo sustituidos por estas máquinas incansables, que no protestan y que acatan órdenes sin rechistar. Tienen más fuerza, mayor precisión, infinita resistencia y, aunque consumen electricidad, no cogen bajas por enfermedad.
Con este pretexto, en menos de 20 años, más de 1500 millones de puestos de trabajo serán destruidos y los robots se encargarán de llevar a cabo dichas tareas, que según un estudio de realizado en Oxford, atañen a alrededor de 600 tipos de profesiones.
Los trabajos automáticos son las principales víctimas ya que no se necesita pensamiento creativo ni razonamiento. En cambio, existen otro tipo de trabajos en los que las capacidades para la negociación, las habilidades artísticas o la empatía seguirán siendo fundamentales.
Os dejamos con una escena de la película Yo Robot en la que Spooner (Will Smith) le argumenta a Sonny porqué un robot nunca podrá sustituir las capacidades de un ser humano. La respuesta del robot dejaría en fuera de juego a más de uno.