La firma japonesa Yamaha Motor Company es una empresa líder en el sector de las motocicletas con más de 60 años de historia. Una marca que es un orgullo para todos los miembros que pertenecen a ella. Su plantilla está orgullosa de pertenecer a la misma empresa que Valentino Rossi, pero… ¿hay algo más?
Vamos a entrar de lleno en la forma de motivar que la empresa japonesa ha instaurado en sus fábricas, que se resume en una sola palabra: kando. Se trata de una palabra japonesa que resume una profunda emoción, una alegría inmensa al encontrar algo de gran valor, un subidón en el argot popular.
En Yamaha, la palabra kando se ha traducido en una sonrisa en cada trabajador y lleva años instaurando esta filosofía entre sus empleados. A su departamento de comunicación de le ocurrió que para motivar a sus trabajadores simplemente había que ponerle la felicidad en la cara. Regalarles una potente motocicleta era la vía rápida para obtener ese objetivo, pero sin embargo resultaba extremadamente caro.
Así pues, pensó en otras alternativas y vamos a desarrollar de manera más concreta una que aplicó en la subdivisión norteamericana. Detrás de la fábrica había un inmenso solar sin ninguna utilidad y Yamaha decidió regalarles un día festivo a su plantilla, montando una enorme rampa en la que saltaron los pilotos más suicidas del país. La cerveza, la emoción y la adrenalina hizo que se instaurase el kando en aquella factoría.
Al final, la sonrisa de los trabajadores es una futura sonrisa en cada cliente, que es lo que se busca motivando a la plantilla.