Algunos se han calificado a sí mismos de «turistas profesionales», otras muchas personas los tildan de héroes. El montañero español Alex Txikón se encuentra en el Everest intentando hacer una ascensión invernal pura sin oxígeno que nunca se ha conseguido antes. Hay un poco de controversia porque al parecer, el 22 de diciembre de 1987, Ang Rita estuvo en la cima del Everest sin oxígeno aunque siendo justos ese ascenso es otoñal y culmina en uno de los primeros días del invierno. No es una ascensión puramente invernal. Txikon lleva tan solo un mes en tierras nepalíes.
Cuando un montañero de alto nivel va a este tipo de montañas tiene que realizar una serie de trabajos. Tienen una rutina diaria que les ayuda a ir aclimatando.
En primer lugar deben acarrear numerosos fardos desde el campo base hasta los campos de altura. Alex alcanzó el pasado viernes el campo II, a 7350 metros.
En segundo lugar tienen que fijar cuerdas en los pasos más complicados. Cuando obtengan una ventana de buen tiempo dispondrán de solo unas jornadas para alcanzar la cima así que es preciso que todas las cuerdas fijas estén perfectamente colocados en los pasos difíciles.
También tienen que derretir nieve a diario para poder cocinar y no es tan sencillo como pueda parecer. A ciertas alturas el agua se caliente muy despacio y en este tipo de expediciones todo tipo de tarea se asemeja agotadora.
Por supuesto, tienen que mantener la tienda y sus enseres en perfectas condiciones, y francamente, descansar y recuperar muchas fuerzas dentro del saco. No hay que olvidar que estamos en invierno y que están sufriendo temperaturas de alrededor de -30 grados celsius.
Desde Eboca le mandamos toda nuestra energía para que la expedición culmine con éxito uno de los mayores retos del alpinismo moderno, solo equiparable al K-2 en invierno, que ni siquiera tiene intentonas este año y ya van cuatro años seguidos. El año que viene Urubko estará al frente de un intento que podría ser el definitivo.